He soñado que por una vez todo iba bien, que todo cambiaba, que recuperé el timón de mi vida y que ya todo estaba tranquilo. ¿Sabes cuando soñé eso? Lo soñé el día que te conocí. Fuiste como una fuente de apoyo que vino en el momento justo y más adecuado. Eras como el maldito rayo de sol que entra por una ventana e ilumina toda la habitación dándole un aspecto diferente a todo. No sé si alguna vez te he dicho que eres la mitad de todo lo que me han quitado, es decir, la parte que me hacía falta para estar bien. Pero, ya no eres un apoyo..Ahora eres el motivo por el cual necesito apoyo. Durante el tiempo que recordé quien era me acordé de quién eras tú y he llegado a la conclusión de que el que está confundido eres tú, no yo. Que para mi, 28-28 es cero, aquel 0 que significa que ahora todo empieza de nuevo, y con gente nueva.
Hasta luego..
No te voy a mentir, te quiero. Y te quiero mucho. Pero hace tiempo me prometí a mi misma que no volvería a llorar por un tio. Ni por un tio ni por nada que no mereciera la pena. Quieres saber porqué? Porque siempre me he guiado por lo que querían los demás, no por lo que quería yo. Y me enamoraba, me enamoraba demasíado por gente que, quizás en su momento valió la pena. Es más, te voy a decir que tu has sido quien me ha devuelto la ilusión y la sonrisa que había perdido hace muchísimo tiempo, pero se acabó. No quiero, o mejor dicho, no puedo seguir siendo la de antes ni lo voy a ser jamás porque me hago daño a mi misma. Ha sido bonito conocerte, y más aún tenerte como amigo, que es el mayor regalo que me ha podido dar la vida, aunque quizás suene exagerado. Y es así, seguirás siendo mi amigo, pero de forma diferente, ya que en una milesima de segundo pudiste serlo todo y es más, lo fuiste. Te quiero, te quiero mucho..
¿Alguna vez te has dejado querer? Querer ser quien no sabías que podías llegar a ser. Poder volver ha sentirte como un niño pequeño por eso de estar enamorado. Ver que esta lloviendo y correr debajo de la lluvia.. saltar en un charco sin miedo a mojarte. Correr hacia ninguna parte. Imaginar un lugar que nunca has visto. Escuchar las palabras que no se dicen. Piensalo.. ¿De verdad merece la pena malgastar el tiempo siendo quien no eres?
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