No sé cuando ni porqué me enamoré de ti. Todo fue demasiado rápido.. Pero desde que te conozco me sale una sonrisa todos los días, y me hes complicado ocultarla. La gente lo sabe, sabe que algo me pasa, que porque estoy así, que porqué me comporto de esta manera, de porque no puedo estar alejada del ordenador ni un minuto, ni porque hago las cosas que hago por ti, cosas que no he echo por nadie antes. Y se preguntan que porqué, que porqué me gustas, que porqué espero y espero a algo que a lo mejor no llega nunca..Y ni si quiera yo sé el porqué.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Hoy no he podido parar de mirar tu foto. En el fondo no sé porqué ni cual es la prisa que tengo por desaparecer de tu vida ni cual es el motivo por el que todavía no me he ido. Supongo que es eso de que cada vez que estoy a punto de pasar página vuelves a aparecer, o eso de que hoy sea un nuevo veintiocho que a florece sin más. Quizás he sido una tonta o que sé yo, porque en realidad el veintiocho sigue en cada página del calendario, sea verano, primavera, otoño o invierno, que más da. En realidad soy yo el problema, porque todavía no he conseguido descifrar las palabras que completan tu poesía ni porque hoy soy yo la que escribe desde este bolígrafo.

Total nada, que estoy de nuevo aquí haciendo lo que me gusta y lo que me llena, aunque de nuevo para ti y no para mi. Y espero recapacitar algún día y darme cuenta de que mi vida ha sido un caos desde que te has ido porque he sido yo la que ha convertido esto, en eso.

Te quiero.

martes, 29 de octubre de 2013

29-1

Y a quien pretendo engañar, te digo adiós pero sigo deseando decirte hola.

Porque nadie sabe como se me rompe algo dentro de mi cuando escucho esa canción que me recuerda a ti o como de feliz me hace que te hayas acordado de que ayer fuera nuestro día. O que estúpida es mi idea de querer seguir con algo que no sigue y que en realidad jamás tuvo marcha hacia delante, sino hacia atrás. Y que no, que no saben como se me acelera el pulso cuando te veo y tampoco de porqué lloro en mitad de una clase. Que no tienen ni idea del porqué dejo de escuchar cuando me acuerdo de ti ni de porqué empiezo a hablar cuando te vas. Que no, que no lo saben ni lo van a saber jamás hasta que lo sepas tú. Porque en realidad ni te has parado a pensar lo que significa para mi que mis dedos vuelen sobre el teclado y que mi bolígrafo al que tanto me aferré se hiele porque no quiere seguir escribiendo para ti. Y es entonces cuando me doy cuenta de que lo que llevo dentro solo me llena a mi, y no a ti. Y que te da igual si voy o vengo porque yo es como si no estuviera en tu vida. Desde luego es irónico, pensar en alguien continuamente y concederle el privilegio de que sea el centro de tu vida, la cual se está yendo a la mierda de una manera demasiado consecuente. Pero cuando llega el momento de querer ser feliz es fácil, pero te veo y veo que no estás ni estarás y la humillación hacia mi misma asoma la cabeza. Y quizás ese es mi problema, que cuando me miras se parten mis esquemas en los que tanto tardé algún día.

Y si.
Te quiero.
Y te querré.

viernes, 18 de octubre de 2013

Partiendo de la base de que te quiero, supongamos que el índice del libro que tenemos que empezar por leer ahora comienza con un adiós. Y explico que cada uno de nosotros, comenzó con un adiós lo que iba a empezar a ser un nuevo hola. Evitando un poco tantos temas tristes, primero diré que es el principio de estados de felicidad que comienzan desde abajo para disparase hacia arriba de una manera que, desde cerca se ve jodidamente rápido pero realmente pasa todo muy despacio. 

Explicando los 'continuará...' que, ya de ante mano conozco en la existencia de esta historia, reconoceré que lo único que no he reconocido de este libro es el punto y final. Supongo, que el no estar preparada para decir adiós es una de mis más razones para no haberlo querido ver, pero también reconoceré, que el empeño que pusiste solo hizo que alargara esto. Y todo esto suponiendo que hay un final.

Independientemente, quererte no ha sido fácil pero yo manteniendo firme mis decisiones, cumpliré con lo prometido, y hoy aquí, explicaré las razones que tuve para hacerlo. Digamos que el primer capítulo ni si quiera tuvo un párrafo y tampoco necesité que lo hubiese. Pero a lo mejor hubiera preferido que fuera más largo, pero en el fondo de mi sé que lo mejor fue como sucedió. 



Dicen que el 97 % de seres humanos (o mejor dicho personas) que existen en el mundo, reaccionan subjetivamente respecto a este tipo de situaciones entre otras, pero yo de alguna manera he querido ser más objetiva. Y objetando esto, me tomaré el atrevimiento de decir que a haber vivido en tu cama es sinónimo de palabras tales como: amor, odio, felicidad e incluso angustia. Pero también diré que jamás nadie pudo sentirse como me sentí yo. O, más que poder, diría saber. Nadie sabría sentirse como me sentí yo, porque ni si quiera yo sabía

El segundo capítulo es fácil: querer. Y no hay suposiciones, ni quejas, ni alagos, ni reconoceré que era lo que le daba vida a esta historia. Porque dormir en tu espalda no es ni comparado a estar pensando en ti en una hora cualquiera. 

Y para finalizar, ya que puesto al respiro que me has dado, no me dará el tiempo para explicar cada capítulo más, porque ya quiero otro más de tu besos. Solo te doy las buenas noches, reconociendo el derecho a quererte otro día más, esperando un día menos.


Te quiero.

martes, 15 de octubre de 2013

Carta 281.

He pensando escribir esta carta con gesto y tono feliz, pero solo te mentiría a ti, porque en realidad solo yo sé como me siento. Porque esta es la última carta que te escribo, como prometí, la doscientos ochenta y una. Una despedida que por fin llega a un final sin un nuevo saludo.

Durante estos dos años y ocho meses te he querido como jamás quise a nadie nunca. Comprendí, al final, que vivía en un recuerdo constante en el que solo estuve yo. Nunca quise darme cuenta antes porque eras mi estado de felicidad pura. Tan pura, como la fidelidad que te guardé sin ser pedida, ni aceptada y mucho menos, valorada.

De ti me quiero quedar con lo mejor: Tu voz, por ejemplo, o tu poesía que hace que llore y muera por dentro y por fuera. A parte de las risas que me regalaste cuando, sin pedirte nada, sabías que las necesitaba. Y a pesar de que nunca tuve un abrazo tuyo, me gustaría pensar que te quedaste con las ganas de darme uno al igual de las ganas que me quedé yo de recibirlo, aunque quizás y seguro que no del mismo modo.

He intentando odiarte o al menos fingirlo, pero es que no me sale, es que para que mentirnos,que tontería, ha sido un gesto ya muerto. Y te valoro como el mejor recuerdo que tuve y tendré, aunque siempre tendré las ganas de volver a verte, con el sentimiento de haber tenido la culpa de que te estés yendo ahora. Y no sé, no sé como acabar esto porque no quiero hacerlo. Y tengo el sentimiento de que jamás hubiera llegado el momento de esta última carta de la que ojalá hubiera acabado en otro intento muerto. 

Respiro y pienso que hubo tiempos mejores, en los que te hice feliz a ratos cortos. Me alegro, me alegro tanto de haber podido compartir contigo las sonrisas que compartimos en aquellos meses, sobre todo aquel de enero, en donde no valoraré ningún otro gesto malo, mientras quede el recuerdo de uno bueno. Y es estúpido y lo sé, porque te quiero de una manera en la que nunca llegaste, ni llegarás tú a quererme a mi. Pero que le voy a hacer, en realidad que más da,porque nadie lo entendería si lo explicara. Pero lo peor de todo es que alargo el momento de la despedida, intentando contarte de nuevo la manera que tenías de hacerme feliz tan peculiar, no cabe duda. 

Y se acabó. Jamás pensé que dolería tanto decir esas dos palabras, ' se acabó '. Se acabó el amor, ver tu sonrisa causada por algo que dijera yo... Instintos muertos me quedan, después de haberte querido a ti. 

Te quise, te quiero y te querré.
Hasta siempre. 

Que locura, ¿verdad?

Locura el querer verte de nuevo a pesar de haberte visto huír cuando más te necesitaba. Y a veces pienso que tu recuerdo está muerto pero, de alguna manera, vuelvo a verte, y joder, como quema..
Sabía perfectamente que iba a ser la última imágen que iba a tener de el. Entendió que luchar ya estaba siendo pesado, que el "pasado solo permanece en la memoria" y que el se estaba ahogando en un recuerdo que jamás vivió, pero que luchó por superar. 

Sabía que era helada pero "se olvidó de que el hielo también quema" y que ella también se moría por el, pero quizás no del mismo modo. Quizás eso no lograría entenderlo jamás, pero intentar que alguien te quiera cuando no le sale, es imposible.

Y ella moría, moría por no poder quererle y por no poder dejar de amar una historia que pasó hace años. Una historia que en sueños le hacía, todavía, realmente feliz, pero que al despertar la sumía en una gran tristeza. Todavía no sabía porque seguía soñando con el, cuando el quemó el recuerdo y consiguió salir de aquella relación, que como a más no poder, se querían hasta odiarse. Y nadie lo entendería jamás, nadie lograría ponerse en el lugar de ella, que mirando por la ventana todavía recordaba tiempos mejores.. "y entonces comprendió, que sin amor, todos los besos saben a lo mismo..."

domingo, 15 de septiembre de 2013

'Te quiero más que este tiempo atrás'

Me he pasado la noche despierta esperando tu última conexión. Hasta que llegó y entonces le empecé a dar vueltas tratando de imaginarme que podría ser lo que estuvieras soñando. Ahí es cuando me di cuenta que podría ser cualquier cosa convenciéndome a mi misma de que yo no podía estar ahí velando tu sueño. Y no veas como jode, eh. Saber que puede ser otra la que duerma en tu espalda. O saber que es en ella en la que piensas cuando te vas a dormir y cuando abres los ojos por la mañana. Y bueno, ya no es que joda, es que me revienta pensar que ya no voy a besarte más en la puta vida y que prefieres otras caricias que no sean las mías. Porque la ostia, no veas como duele que seas con ella como eras conmigo, que me vaya a dormir y la primera imagen que se me venga a la cabeza seamos tu y yo en una playa cualquiera, que más da, porque estoy contigo.  Y que a mi me da igual que llueva o nieve, que sea verano, invierno o primavera, que te quiero en mi puta vida sea la estación del año que sea.

Porque te juro que ahora mismo me cogería el primer taxi, avión o tren para decirte una vez más que te quedes conmigo, cabrón. Y joder, como te odio y como te mataría a besos ahora mismo. Y encima es que te pido que vengas a dormir aún sabiendo que irónicamente no te dejaría hacerlo, porque me pasaría la noche diciéndote que te quiero en formato caricia y en formato beso. Y entonces volverme loca por verte de nuevo morderme y saber que lo haces porque te encanta. Y que yo a ti también te mordería, pero solo para dejarte una marca que te recuerde en tus malos días que estoy yo todavía esperándote en casa, con un café bien cargado, con una manta enorme y un sofá pequeñito, para poder estar bien cerca de ti cuando te sientas solo. Y es que te regalo esto: mi vida. Que yo no necesito nada más que a ti, que yo lo tengo claro. (Y no te imaginas como quema decir esto...)


<<Piensa que esta es la única  vida que podemos compartir>>

A estas alturas no sois amigas, sois hermanas..

A estas alturas no sois amigas, sois hermanas..
SLB
No te voy a mentir, te quiero. Y te quiero mucho. Pero hace tiempo me prometí a mi misma que no volvería a llorar por un tio. Ni por un tio ni por nada que no mereciera la pena. Quieres saber porqué? Porque siempre me he guiado por lo que querían los demás, no por lo que quería yo. Y me enamoraba, me enamoraba demasíado por gente que, quizás en su momento valió la pena. Es más, te voy a decir que tu has sido quien me ha devuelto la ilusión y la sonrisa que había perdido hace muchísimo tiempo, pero se acabó. No quiero, o mejor dicho, no puedo seguir siendo la de antes ni lo voy a ser jamás porque me hago daño a mi misma. Ha sido bonito conocerte, y más aún tenerte como amigo, que es el mayor regalo que me ha podido dar la vida, aunque quizás suene exagerado. Y es así, seguirás siendo mi amigo, pero de forma diferente, ya que en una milesima de segundo pudiste serlo todo y es más, lo fuiste. Te quiero, te quiero mucho..
¿Alguna vez te has dejado querer? Querer ser quien no sabías que podías llegar a ser. Poder volver ha sentirte como un niño pequeño por eso de estar enamorado. Ver que esta lloviendo y correr debajo de la lluvia.. saltar en un charco sin miedo a mojarte. Correr hacia ninguna parte. Imaginar un lugar que nunca has visto. Escuchar las palabras que no se dicen. Piensalo.. ¿De verdad merece la pena malgastar el tiempo siendo quien no eres?