Sé que ha pasado mucho tiempo pero no logro olvidarte. También sé que puede resultar sorprendente pero que por mucho que lo intente no puedo hacer nada al respecto. Así que, por última vez, he de pedirte algo...que me des otra oportunidad. No te pido que tomes una decisión ya, solo te pido que vengas, ya sabes, busca, compara y si encuentras algo mejor te lo devuelvo. Antes de nada, perdona el olor a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí y aún menos con la intención de quedarse. Ábreme bien las puestas y las ventanas, que corra el aire, que entre tú luz, que pinten algo los colores. Hablando de ponerse, ponte cómoda, estás en tú casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo para que no quieras mudarte otra vez ya. Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros, están llenos de
Mis recuerdos los dejé esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas agenas. No pienses que está aún fregado con lágrimas recientes y podrías resbalar, yo te aviso. El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas, intenta aministrarla bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a secundirla de sopetón. No sé si te lo había comentado antes, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría eso es que se me ha ido la mano con el calentador, sal, y vuelve a entrar pasado unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican ni los recambios. Hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto..Tampoco acaba de funcionar bien la lavadora, pero hay cosas del pasado que necesitan mas de un lavado, y es inevitable.. Y cosas del futuro, que acabarán gastándose de tanto lavarlas. ¿La recomendación? Ensuciarse, a su ritmo, eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, las mías lo aguantan todo. Para acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá y algo de pollo echo en la nevera. Para que lo disfrutes a tú gusto. Eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión. Aquí no vienes a rendir cuentas, si no a rendirte tú, aquí no vienes a competir con nadie, si no a compartirte tú a mi. Y lo de dar explicaciones... Para el señor Stivensor. El resto..No sé. Supongo que está todo por hacer, encontrarás de sobra un tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echa de menos, solo al principio, alguna reforma de fachada y estructura. Dime que tienes toda la vida y voy pidiendo presupuesto. Dime, que intentaremos toda una vida y que iré encofrando mis 'nunca más'.
Te quiero.
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