No quiero prometerte nada, no quiero prometerte que siempre estaré aquí. Que eres como una hermana que se les olvidó darme. Que si te fueras de mi vida nada quedaría. No, no quiero. No quiero prometerte que queda un número infinito de días que quiero pasar a tú lado. Que jamás dejaría que nada nos separase, que lucharía hasta cuanta menos fuerza tuviera para mantenerte aquí, a mi lado. Que no quiero prometerte que correría hasta el fin del mundo por encontrarte, ni que moriría si algo te pasase. No quiero prometértelo, quiero jurártelo. Juro que cada vez que me necesites, y cuando no, también, estaré a tu lado, o al otro lado del teléfono, o washap, o tuenti, o Twitter. Sea como sea estaré a tú lado.
Quiero que te quede claro que jamás te librarás de mí. Porque no podría alejarme de ti ni un kilómetro y ya te estaría echando de menos. Y lo siento. Siento como me he comportado contigo los últimos días después de todo. De todo lo que hemos vivido. De tratarte como te he tratado, como no te merecías en absoluto. Y gracias. Gracias por tirarte horas intentando convencerme de que el no existe, de que me merezco algo más, de que tengo que mirar por mi y solo por mi. Por asustarte cuando grito pensando que hay una cucaracha, gracias, gracias por entonces escucharme, por saber como estoy, si quiero reír o llorar. Gracias por entenderme, por no darme la razón cuando no la tengo, por enfadarte para que esté mejor. Gracias por todas las noches que hemos pasado juntas aunque suene a porno. Por las carreras por huir de kinkis. Y por eso te doy este regalo. Este cuadro de New York, porque sé que es tú sueño y yo te apoyo en esto, y en lo que haga falta. Porque sé que tú puedes, sé que puedes ir allí y arrasar con todo. Porque tú eres fuerte. Porque como dice una canción de Nach: “Tu haces, tú dices porque tú eres..verbo”
No quiero que olvides jamás, JAMÁS, que tú lado estaré siempre. Hasta cuando discutamos, hasta cuando diga que no quiero saber nada más de ti. Porque quiero que realmente lo sepas, que estaré a tú lado siempre.
Porque cada día que pasa me doy más cuenta aún de la falta que me haces. Que si un día me levanto y no te veo en mi camino, muero. Que eres mi vida, mi hermana.
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