Volví a la cama pero con un sentimiento de desconfianza, ya no le conocía, ya no sabía que hacía a su lado, en su cama, en la que era nuestra. En la que nos tirábamos todos los días tirados en ella disfrutando, yo de el, el de mi. Pero ahora nos separa una larga distancia, espalda contra espalda, nuca contra nuca..
Hasta esa noche no me dí cuenta de que, lo peor es dormir al lado de una persona que no te ama. Te sientes hueco, vacío, aunque quizás lleno de un poco de angustia y rencor. Os regalasteis vuestra vida pero todo algún día acaba. Deseaba de que esto no fuera así, y con música a tope en mis oídos salí por la puerta para correr un poco, para pensar. Me invadió un susurro a tormentoso y caí... Me dí cuenta que lo peor de todo, es que yo tampoco lo amaba a el.
No hay comentarios:
Publicar un comentario