No sé cuando ni porqué me enamoré de ti. Todo fue demasiado rápido.. Pero desde que te conozco me sale una sonrisa todos los días, y me hes complicado ocultarla. La gente lo sabe, sabe que algo me pasa, que porque estoy así, que porqué me comporto de esta manera, de porque no puedo estar alejada del ordenador ni un minuto, ni porque hago las cosas que hago por ti, cosas que no he echo por nadie antes. Y se preguntan que porqué, que porqué me gustas, que porqué espero y espero a algo que a lo mejor no llega nunca..Y ni si quiera yo sé el porqué.
miércoles, 20 de junio de 2012
Colgaba aquel viejo calendario con todos sus días tachados.
Miré aquel calendario, aquel viejo calendario que colgaba con todos sus días tachados. El que recordaba días más felices y otros no tanto.. Recuerdo cuando empecé a tachar sus días, decidí cambiar un poco el rumbo de mi vida, el que me ataba a el sin previo aviso. Al principio lo único que hacía era asomarme a la ventana esperando volver a verle, recordando cada minuto a su lado como si todavía tuviera esperanza de volver a vivirlos. Y entonces vi el calendario, ahí, esperando ser visto, y en ese momento es cuando me di cuenta de que había estado tanto tiempo perdiendo el tiempo sin darme cuenta que me fue inútil maldecir aquellos momentos. Así que por ello, cogí fuerzas para salir de esa prisión a la que yo sola me estaba atando y mi nueva meta era que cuando acabara ese año, de cada todos esos días tachados, significaría que no había vuelto a perder el tiempo. Al principio de esos días todo era muy complicado porque veía que esto no llegaría a ningún lado, hasta que alguien aparte de mi me lo repitió, y lo único que quería demostrar era que podía hacerlo, que era fuerte, que no era tan débil como todos pensaban, como yo misma pensaba. Cada día de esos trescientos sesenta y cinco días me levantaba como si ese fuera a ser el último. Y ahora veo este calendario, y me siento orgullosa, porque hasta el día de hoy no me he vuelto a levantar pensando que he perdido el tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A estas alturas no sois amigas, sois hermanas..

SLB
No te voy a mentir, te quiero. Y te quiero mucho. Pero hace tiempo me prometí a mi misma que no volvería a llorar por un tio. Ni por un tio ni por nada que no mereciera la pena. Quieres saber porqué? Porque siempre me he guiado por lo que querían los demás, no por lo que quería yo. Y me enamoraba, me enamoraba demasíado por gente que, quizás en su momento valió la pena. Es más, te voy a decir que tu has sido quien me ha devuelto la ilusión y la sonrisa que había perdido hace muchísimo tiempo, pero se acabó. No quiero, o mejor dicho, no puedo seguir siendo la de antes ni lo voy a ser jamás porque me hago daño a mi misma. Ha sido bonito conocerte, y más aún tenerte como amigo, que es el mayor regalo que me ha podido dar la vida, aunque quizás suene exagerado. Y es así, seguirás siendo mi amigo, pero de forma diferente, ya que en una milesima de segundo pudiste serlo todo y es más, lo fuiste. Te quiero, te quiero mucho..
¿Alguna vez te has dejado querer? Querer ser quien no sabías que podías llegar a ser. Poder volver ha sentirte como un niño pequeño por eso de estar enamorado. Ver que esta lloviendo y correr debajo de la lluvia.. saltar en un charco sin miedo a mojarte. Correr hacia ninguna parte. Imaginar un lugar que nunca has visto. Escuchar las palabras que no se dicen. Piensalo.. ¿De verdad merece la pena malgastar el tiempo siendo quien no eres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario