No te quiero pedir empezar de nuevo ni tan solo pedirte que quiero que por 24 horas estés junto a mi. Es que ya no quiero pedirte nada... No quiero pedirte promesas, ni si quiera hacértelas. Tampoco quiero correr tras de ti, a paso rápido y tu tan despacio... No quería perderte pero no podía seguir tu ritmo. Entiendo que era complicado pero.. ¿donde quedó lo de luchar? Es que hemos sido tan injustos con la vida.
Pero pongamos un punto de inflexión sobre nuestros temas. Tú música y tú poesía junto a mis relatos sin cesar. ¿Te gusta la idea?
Al principio he pensado si realmente me merecía la pena la cadena de cartas durante doscientos ochenta y un días pero luego me he dado cuenta de que no me hacía falta pensar porque, ya la había empezado. Y, ¿donde quedó lo de terminar las cosas que se empiezan? Yo ya no podía tirar la toalla. Así que, aquí me tienes, pensando como tonta en que te contaré en las próximas doscientas ochenta cartas que me quedan por escribir.
Te desearía feliz navidad, pero te deseo mejor a mí lado.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario