¿Y si en vez de inventarnos un guion definitivo, hacemos uno infinito?
No sé, tengo varias teorías sobre los finales. En fin, siempre he sido de esas que dicen que el 'siempre nunca se cumple y que el nunca siempre termina'; que acabe mal o acabe bien, el final acaba ocurriendo. Quiera el sujeto A o no quiera el sujeto B, eso no importa. Siempre acaba.
Pero quiero hacer un pacto contigo (con tú sonrisa también, no te creas que ya se me ha olvidado la costumbre). Es muy sencillo, pero tienes que estar al cien por cien, nada de a ratos sí y otros no.
- El primer paso para que este pacto es que me quieras como yo te quiero a ti. No basta con un poquito... no.
- El segundo paso es sencillo, y lógico ante todo. Y es que si queremos que esto acabe con un guión infinito debemos cuidarlo mucho mucho, hasta el final. Y te preguntarás que donde está el final si es infinito, y esa es la gracia, que no lo hay.
- El tercer paso también es muy sencillo, también muy lógico. Leí una entrevista que le hicieron a una pareja (ya mayores) y me conmovió lo que dijeron:
'- ¿Como se las arreglan para estar juntos 65 años?
- Nacimos en un tiempo en el que si algo se rompía, se arreglaba, no se tiraba a la basura.'
Y es que eso es lo que quiero yo. Que si se rompe, lo arreglemos. Que podemos hacerlo porque lo sé. Porque somos personas, cometemos errores, la cagamos.
Yo solo quiero verte sonreír mientras ves la tele. Tenerte en la cama a la hora de dormir para poder abrazarte y decirte que te quiero un ratito, pero siempre esperando a que lo digas tú primero. Te juro que me muero por escuchar decirlo, pero por hoy, solo por hoy, te lo diré yo primero: Te quiero.
PD: Corre y ven, que ya te necesito para un nuevo abrazo.
No te voy a mentir, te quiero. Y te quiero mucho. Pero hace tiempo me prometí a mi misma que no volvería a llorar por un tio. Ni por un tio ni por nada que no mereciera la pena. Quieres saber porqué? Porque siempre me he guiado por lo que querían los demás, no por lo que quería yo. Y me enamoraba, me enamoraba demasíado por gente que, quizás en su momento valió la pena. Es más, te voy a decir que tu has sido quien me ha devuelto la ilusión y la sonrisa que había perdido hace muchísimo tiempo, pero se acabó. No quiero, o mejor dicho, no puedo seguir siendo la de antes ni lo voy a ser jamás porque me hago daño a mi misma. Ha sido bonito conocerte, y más aún tenerte como amigo, que es el mayor regalo que me ha podido dar la vida, aunque quizás suene exagerado. Y es así, seguirás siendo mi amigo, pero de forma diferente, ya que en una milesima de segundo pudiste serlo todo y es más, lo fuiste. Te quiero, te quiero mucho..
¿Alguna vez te has dejado querer? Querer ser quien no sabías que podías llegar a ser. Poder volver ha sentirte como un niño pequeño por eso de estar enamorado. Ver que esta lloviendo y correr debajo de la lluvia.. saltar en un charco sin miedo a mojarte. Correr hacia ninguna parte. Imaginar un lugar que nunca has visto. Escuchar las palabras que no se dicen. Piensalo.. ¿De verdad merece la pena malgastar el tiempo siendo quien no eres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario