Me temo que no. Me temo que llevo pensando eso dos años y que no funciona. Que me siento sola.. es más, estoy sola.
He intentado olvidarme de todo para seguir con mi vida, e intentar convencerme a mi misma todo el tiempo de que "lo bueno se hace esperar" y que no siempre "todo lo bueno llega todo junto". Y es cierto..A veces he vuelto a creer en el amor. Pero.. ¿De que me vale?
He demostrado en todos mis aspectos que soy fuerte y que me gusta luchar por lo que quiero, pero creo que en este mundo eso no es tan válido como debería serlo. He creído y he amado, he luchado cuando he tenido que hacerlo y he tenido celos cuando los he tenido que tener. Creo que en mil maneras de poder explicar como me he sentido estos últimos dos años y cuarenta y siete días el mejor adjetivo sería "estupidez". Estupidez por mi parte y por la de ellos.
Quiero olvidar todo el daño que me han echo en un tiempo record, pero esto no funciona así. Solo espero que entiendas, que mi problema, el de ahora mismo, es que solo me aferro a ti.
Exacto, ahora puedes pensar que estoy loca o que quizás me he chutado un bote de hormonas, pero es así. He explicado en todos los sentidos comunes que tu eres lo que quiero en mi vida, pero que es imposible que hoy pase algo. Y con hoy no quiero decir ahora, en este momento, en este instante, quiero decir en mañana, pasado o quizás dentro de unos meses.
Pequeño, una de las promesas que te hice es que te esperaría y eso haré. Solo dime si me merece la pena. No te pido nada mas aparte de esto.
Sé que esta carta puede resultarte un poco incómoda conociendo tu forma de ser. Pero es la forma mas fácil de dirigirme a ti después de toda la valentía que derroché en aquel mes de enero. Y con esto me refiero a conocerte. Porque creo, que eso fue una batalla ganada...
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