La verdad es que echaba de menos un rato a solas contigo. Bueno.. no es que lo echara de menos todo el tiempo. Pero verte supongo que me ha echo recapacitar un poco sobre todo en sí, y bueno, he deducido que solo cambiaste de lugar en mi memoria, y que en ese momento fuiste el centro de esta.
Pero, ¿que tal? ¡Cuéntame! ¡Tienes que ponerme al día! Hace muchísimo tiempo que no te veo y ya no sabía nada de ti.. Yo he conocido a alguien, ¿sabes? es genial..
Cuando te fuiste me quedé muy sola y me dolió mucho ese cambio tan drástico en mi vida. Era complicado seguir sin ti después de tanto tiempo juntos.. En fin, "ellos nos dan la vida, y ellos nos la quitan" o eso dicen. Y tu me la quitaste por completo. He de decirte algo..Te he odiado y te he guardado muchísimo rencor. Sé que eso era lo que te preocupaba y que por eso has vuelto. Pero.. ahora tengo que decirte que.. estás perdonado. En efecto. Todo ha sido muy complicado estos últimos años ante tu ausencia. Pero quizás eso me hizo más fuerte aún ya de lo que era.
Todo eso me dio paso a querer cambiar y conocer gente nueva, aunque siempre con una desconfianza total por mi parte, por miedo a que me pasara lo mismo..tu ya me entiendes. Pero entre esa gente apareció algo, apareció el. No es diferente pero yo le veo como tal. Me ha demostrado tanto ese pequeño idiota. Y me ha echo tan feliz, que eso es lo más importante..
Le conocí en el campamento. La primera conversación que tuvimos fue una discusión. Ya sé lo que piensas y no! Yo tenía razón. Siempre has dicho que soy una cabezota pero..está vez era yo la que estaba en lo cierto! Se metió en mi cabaña en mitad de la noche.. Me dio un susto de muerte! Eso sí, me pidió disculpas..El pobre buscaba su cabaña pero era nuevo y no sabía ya ni donde meterse. Al principio era el típico borde, vamos, como yo. Pero al final me di cuenta de que era una persona totalmente diferente a la que demostraba ser.
Desde la tercera noche después de verme, siempre se me quedaba mirando a todas horas. A la hora de la comida, a la hora de la merienda..Cuando salíamos de excursión por el bosque y cuando volvíamos para cenar. En fin, todo el tiempo. Pensé que se reía de mi, pero un día me sorprendió. Mi compañera, la que dormía conmigo, una noche me dijo que se iba a escapar un rato con el novio que se echó, y que la encubriera si venía algún tutor, y no me importó hacerlo, tampoco me costaría mucho.
A las cuatro de la mañana vi a alguien entrar y pensé que era ella, María. Pero no! Era el, otra vez. Me levanté de un sobre salto diciéndole que ya era hora de que llegara, pero cuando giró su cara y vi que era el.. algo es como que se despertó dentro de mi. Le grité y me tapo la boca rápidamente. Me dijo que estuviera tranquila, que era el, que no me iba a hacer nada. Sin destaparme la boca me dijo que me esperaría en el lago a las 6 y sin más se fue. Por unos instantes dudé, aunque algo me daba la certeza de que merecía la pena ir. A si que, fui.
Llegué y vi que no había nadie. Pero, había una mesita blanca, con dos sillas, dos platos, dos vasos con zumo, y una rosa. Me acerqué un poco ojeando todo a mi al rededor para ver si le veía, y cuando llegue a la mesita vi una nota encima de un plato, justo al lado de la rosa. "Buenos días princesa". Pensé que era una broma y me giré enfadada para irme. Pero ahí estaba el, detrás mía, con esa sonrisa que le hace único, y me vino la calma. "Lo siento" me dijo cogiéndome la mano. Le solté. No quería aferrarme a nadie todavía, es más, ni si quiera sabía si todo eso iba enserio. "Lo siento" le dije girándome para irme.
En el fondo me arrepentía, mucho, muchísimo.. Estuve sin verle unos días, y al tercero, otra vez, apareció. Estaba cogiendo mi comida cuando una voz desde atrás me susurro al odio "no me rendiré contigo" y me dejó un poco transpuesta. Solté mi comida que calló encima de la mesa y noté que mis piernas y mi corazón se aceleraban por momentos. Pero cuando me giré ya no estaba. Le busqué por todos lados pero no había manera de encontrarle. Esperé en mi cabaña todo el día deseando que apareciera el diciendo equivocarse de nuevo, pero no ocurrió.
Eran las 12 de la noche y estaba hambrienta.. no había comido en todo el día. A sí que salí para buscar algo de comida, rezando para que no me pillaran. Pero otra vez alguien me tapó la boca y me echó a un lado. Y era el.. Sentí que no tenía que esforzarme en evitarlo y no lo evité. Me dejé llevar. Me besó. Y dándomelo me tapó los ojos con una cinta azul. No hicieron falta palabras.. Me llevó otra vez al lago. Allí había otra mesita, con otro par de sillas, otros dos platos, otros dos vasos.. Todo estaba iluminado por miles de velas que el puso allí para hacer de esa noche más bonita. "Supongo que tienes hambre" dijo "no has salido todo el día de tu cabaña", sonreí.
Estuvimos toda la noche tirados en la arena jugando y viendo como amanecía juntos. Me quedé dormida y cuando desperté el ya no estaba. Pero fue una grata sorpresa.. Poco después de abrir los ojos el me traía otro desayuno perfecto, con otra rosa perfecta, todo perfecto. Me hacía sentir tan bien..
En fin, que me enamoré. Todos los días eran diferentes con el. Y yo..Yo ya no estaba mal. Ahora era totalmente feliz.
No quiero que pienses que al contarte todo esto intento echarte algo en cara, no. Solo quiero que entiendas una cosa..
Sé que, bueno, me he enterado que no has pasado una buena racha y esto me importa, me importa porque me importas tú. Y después de todo, todavía te quiero. Y por eso quiero decirte algo.
Lo pasé mal, es más, sabes que siempre he sido muy exagerada y pensé que me moría. Porque lo tuyo no fue, ni será nunca una tontería. Me enseñaste que el amor tiene sus lados buenos, y sus lados malos. Y también me enseñaste, que en los peores momentos hay que tomar tu tiempo de reflexión, de pensar. De decir "ahora por mi, y luego también" y sonreír. Sonreír sin ganas aunque haga falta, pero hacerlo. Y esto te lo digo yo a ti ahora, en este instante.
Lucha, ríe, ama. No tengas miedo aunque no sea malo tenerlo. Y nunca des nada por terminado.
Te quiero mucho, recuerdalo siempre.
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