Recogí mis cosas esa misma mañana. No podía seguir ahí, no podía seguir así. Metiendo los recuerdos en una maleta vieja una lágrima caía por mi cara resbalando sin piedad del daño que estaba causando. Procuré que no se despertara, y dejándole una carta encima de su mesa, abrí la puerta y sin más me fui. Busqué el coche, aparcado a solo unos metros de la puerta. Metí las maletas en el coche, abrí la puerta de este. Pensé y cerré la puerta. Cerré el coche. Y corrí. Salí hullendo de ese mismo lugar. Sí, dejaba las maletas, pero que importaba? Ahora empezaba una nueva vida. Me fui. El me llamó todos los días durante un año, 365 llamadas no contestadas. Dejó de llamar, pero yo tiré el móvil. Era parte de mi pasado y pasado pasado está. En el fondo me dolía irme así, pero creo que tenía que hacerlo. Ahora era realmente feliz.
A los 5 años volví. Creo que tenía que hacerlo, creo que se lo debía. A el y a mí. Iba andando por la calle y al girar la esquina lo enfoqué, mi casa, mi preciada casa. Tan bonita como siempre. Ese jardín tan bien cuidado. "Veo que no lo ha dejado a un lado" pensé. Vi el coche en el mismo sitio en el que lo dejé el día que me fui. Lo abrí. Todavía estaban mis maletas allí. Llegué a la puerta, justo se abrió. El. Hizo un intento por cerrar la puerta, se lo impedí. "Espera" supliqué con un aliento cansado y frío.
+ Lo siento, tuve que hacerlo.
- Porque, porque porque! Porque te fuiste?
+ Me fui porque no era feliz, no podía. Huí. Mi problema no eras tu, era yo. Mi vida dejó de ser vida, se me olvidó vivir. No te pido que lo entiendas, porque sé que es complicado y quizás duro. Necesitaba dejar mi pasado atrás y lo siento, tu eras parte de este mismo. No pienses que me olvidé de ti, jamás lo hice. Todos los días de mi vida me arrepentí de no cogerte el teléfono durante esos 365 días. Es más, sé que tu hubieras entendido perfectamente que necesitaba mi tiempo de reflexión y me hubieras esperado. Pero perdóname. Cuéntame quien es ella, la de las fotos. Y tú, cuéntame sobre ti. Te veo bien, tienes un buen aspecto..
- Espera... ¿Esperas venir aquí, decir que lo sientes, y que te perdone? Cada hora que pasaba era un infierno ardiente que me mataba en cada respiración. Me avandonaste. Me dejaste solo. Te despediste por una carta en la que ni si quiera decías "adiós". Y ahora, después de 5 años, vienes aquí, a la que era nuestra casa. Y pretendes, ¿Que pretendes? No, no quiero, vete.
+ De verdad es lo que quieres?
- No lo quiero, pero lo necesito. Lárgate. No quiero que ella te vea aquí..
Me despedí de el girándome con un gran nudo en la garganta y un terrible sufrimiento. A los dos días volví a esa calle y me crucé con ella, con la chica con la que estaba. Sabía que era ella, la reconocí por las fotos que el tenía en un mueble enfrente de la puerta. Le pregunté por el coche. Me dijo que no sabía de quien era, y que llevaba ahí desde antes de que ella llegara, intacto.
A los días me lo crucé a el. Se quedó parado, enfrente de mi, mirándome, sofocado. Me preguntó que qué hacía aquí todavía, que porque no me iba otra vez y no por otra cosa le pregunté por el coche.
- Lo primero que hice cuando leí tu carta fue salir corriendo a buscarte y vi el coche ahí, parado. Cogí las llaves y vi tus maletas en el maletero. No las toqué. Volví a cerrar el coche y salí corriendo a buscarte. No entendía nada. Pero cada día tenía la esperanza de que aparecieras por esa puerta con esas maletas. O despertarme un día y ver que el coche ya no estaba, porque por lo menos sabría que habrías vuelto aunque fuera para irte de nuevo. Tiré las llaves para no tener la tentación de tirar tus cosas a la puta basura, y conservé tu recuerdo hasta que ella apareció en mi vida.
+ Porqué nunca me buscastes?
- Claro que lo hice. ¿Que te hace pensar que no lo hice?
...
No sé cuando ni porqué me enamoré de ti. Todo fue demasiado rápido.. Pero desde que te conozco me sale una sonrisa todos los días, y me hes complicado ocultarla. La gente lo sabe, sabe que algo me pasa, que porque estoy así, que porqué me comporto de esta manera, de porque no puedo estar alejada del ordenador ni un minuto, ni porque hago las cosas que hago por ti, cosas que no he echo por nadie antes. Y se preguntan que porqué, que porqué me gustas, que porqué espero y espero a algo que a lo mejor no llega nunca..Y ni si quiera yo sé el porqué.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A estas alturas no sois amigas, sois hermanas..

SLB
No te voy a mentir, te quiero. Y te quiero mucho. Pero hace tiempo me prometí a mi misma que no volvería a llorar por un tio. Ni por un tio ni por nada que no mereciera la pena. Quieres saber porqué? Porque siempre me he guiado por lo que querían los demás, no por lo que quería yo. Y me enamoraba, me enamoraba demasíado por gente que, quizás en su momento valió la pena. Es más, te voy a decir que tu has sido quien me ha devuelto la ilusión y la sonrisa que había perdido hace muchísimo tiempo, pero se acabó. No quiero, o mejor dicho, no puedo seguir siendo la de antes ni lo voy a ser jamás porque me hago daño a mi misma. Ha sido bonito conocerte, y más aún tenerte como amigo, que es el mayor regalo que me ha podido dar la vida, aunque quizás suene exagerado. Y es así, seguirás siendo mi amigo, pero de forma diferente, ya que en una milesima de segundo pudiste serlo todo y es más, lo fuiste. Te quiero, te quiero mucho..
¿Alguna vez te has dejado querer? Querer ser quien no sabías que podías llegar a ser. Poder volver ha sentirte como un niño pequeño por eso de estar enamorado. Ver que esta lloviendo y correr debajo de la lluvia.. saltar en un charco sin miedo a mojarte. Correr hacia ninguna parte. Imaginar un lugar que nunca has visto. Escuchar las palabras que no se dicen. Piensalo.. ¿De verdad merece la pena malgastar el tiempo siendo quien no eres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario